Según contó él a The Cut, al conectarse descubrieron que estaban a 45 minutos de distancia en helicoptero de la estación base de McMurdo.
El hombre decide conectarse "sólo por diversión", llevaba ya algunos meses en la aplicación. Al principio en esa ubicación no apareció ningún perfil, pero cuando amplió el radio se llevó una sorpresa: halló el amor.
Pidió que su nombre no se haga público por miedo a que el gobierno le quite sus privilegios de internet, por estar usando la banda ancha para conseguir citas.
Lo que todos queremos saber: ¿Cómo continuó esta historia?
Unas semanas después del encuentro contó que la cita fue breve, ya que ella se tenía que ir al día siguiente. A pesar de esto, espera que vuelvan a coincidir pronto.
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"Todavía tengo que convertirme en el primer ligue de Tinder de la historia de la Antártida, pero ella va a volver, y puede que coincidamos. Todavía hay esperanza", concluyó. |
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Tiene 14 millones de kilómetros cuadrados de superficie. El 90 por ciento del hielo de todo el planeta se encuentra allí. Aún así, no hay población nativa.
No hay habitantes permanentes. Tampoco viven de forma permanente los científicos, debido a que quienes habitan en las bases viven en ellas alrededor de un año, y después vuelven. En algunas ocasiones, las estadías se extienden por razones climáticas.
Usualmente solo hay unas 4000 personas en verano y unas 1000 en invierno. Mientras que, en las bases argentinas, suele haber entre 150 y 170 personas en invierno, y entre 320 y 400 en verano.
Teniendo en cuenta estos datos y que la posibilidad de que se concretara era una en un millón, no fue casualidad y esperemos que esta historia tenga una segunda vuelta para seguirse conociendo.