La propuesta de permitir que los presos donen órganos y
médula ósea a cambio de reducir sus condenas, despertó dudas generalizadas en
el común de la población.
¿Por qué? Por la simple razón de cómo pueden llegar a
reaccionar las personas privadas de su libertad ante semejante iniciativa,
teniendo en cuenta la necesidad imperiosa de recuperar sus vidas sociales.
El proyecto que se instaló en el estado de Massachussets
podría entrar en conflicto con la ley federal, la cual prohíbe la compra o
venta de órganos humanos o intercambiarlos por una "contraprestación valiosa".
El proyecto de ley -que enfrenta una dura batalla en la Cámara de
Representantes del estado, señala La Nación.
Tal como especificaron, la iniciativa crearía un Programa de
Donación de Médula Ósea y Órganos dentro del Departamento de Correccionales del
estado para permitir que las personas encarceladas reciban una reducción en su
sentencia de entre 60 días y un año con la condición de que hayan donado médula
ósea u órganos.
Por su parte, la representante estatal demócrata Judith
García, una de las patrocinadoras de la iniciativa, indicó que se presentó en
respuesta a lo que llamó las desigualdades en salud derivadas del "círculo
vicioso de encarcelamiento injusto y vigilancia policial excesiva de las
comunidades negras e hispanas".
Vale precisar que las comunidades negras e hispanas corren
un mayor riesgo de padecer problemas de salud que podrían requerir la donación
de órganos, y las tasas de encarcelamiento discriminatorias eliminan muchas
posibles coincidencias de donantes del grupo, lo que genera listas de espera
más largas para los afroestadounidenses en comparación con las personas
blancas, agregó García.
La iniciativa plantea interrogantes sobre cómo las prisiones
podrían cuidar adecuadamente la salud de los reclusos que pasan por el
quirófano para donar órganos. Algunos críticos llegaron a calificar la idea de
coercitiva y deshumanizante, a pesar de que el proyecto se plantea como una
respuesta al encarcelamiento excesivo de personas de ascendencia hispana y
negra, y la necesidad de igualar los donantes en esas comunidades.