La pandemia de coronavirus fue una época
muy dura en la que el mundo experimentó períodos inusualmente prolongados de
tiempo libre, pero con nulas posibilidades de disfrutar del ocio al aire libre.
También sirvió para constatar que las personas creativas estaban menos
aburridas y más comprometidas con sus pensamientos.
Un nuevo estudio realizado por
investigadores de la universidad de Arizona sugiere que es más probable que las
personas creativas aprovechen al máximo su tiempo durante un día típico de
inactividad gracias a su capacidad para dejar fluir su mente. Las conclusiones
sobre por qué los perfiles más creativos sacan más provecho a su tiempo libre
fueron publicadas en el Creativity Research Journal.
Los científicos encontraron que este tipo
de personas era más propenso a usar fructíferamente el tiempo de inactividad al
dejar que una idea lleve a otra. De hecho, los participantes del estudio que
eran más creativos se sentían menos aburridos cuando se sentaban solos en una
habitación, según afirmaron los investigadores.
"Estoy particularmente interesado en la
creatividad porque queríamos saber qué sucede en la mente de las personas
creativas, especialmente en situaciones en las que nada limita sus
pensamientos", dijo el autor principal del estudio, Quentin Raffaeli, estudiante
graduado en Departamento de Psicología de la universidad de Arizona.
Los creativos son menos aburridos y tienen
un pensamiento más asociativo
Los investigadores dividieron el estudio en
dos partes. Para el primer experimento, le pidieron a cada participante que se
sentara solo en una habitación durante 10 minutos sin acceso a dispositivos
digitales. En ausencia de un aviso en particular, se les pidió a los
participantes que expresaran sus pensamientos en voz alta en tiempo real.
Luego, se transcribieron y analizaron los archivos grabados de 81
participantes.
Los investigadores evaluaron la creatividad
a través de una "prueba de pensamiento divergente", una prueba verbal de
laboratorio que mide la capacidad de una persona para pensar fuera de la caja.
Los participantes que se desempeñaron bien en la prueba de pensamiento
divergente tenían pensamientos que fluían libremente y estaban asociados entre
sí, a menudo indicados con frases como "esto me recuerda a" o "hablando de
eso".
El primer experimento también descubrió que
las personas creativas estaban más involucradas en sus pensamientos cuando se
las dejaba solas sin distracciones, como el teléfono celular e Internet. "Las
personas creativas se calificaron a sí mismas como menos aburridas, incluso durante
esos 10 minutos. También hablaron más palabras en general, lo que indicó que
era más probable que sus pensamientos se movieran libremente", indicó
Andrews-Hanna.
Para complementar sus hallazgos iniciales,
los investigadores ampliaron su estudio en el contexto de un período de tiempo
mucho más largo, la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas estaban solas
con sus pensamientos con mayor frecuencia.
El segundo experimento sobre la creatividad
Para el segundo experimento, más de 2.600
adultos respondieron preguntas a través de una aplicación para teléfonos
inteligentes llamada Mind Window, desarrollada por Andrews-Hanna y el
estudiante graduado Eric Andrews. Los participantes que se autoidentificaron
como creativos informaron que se aburrieron menos durante la pandemia.
"A medida que estamos más sobrecargados de
trabajo y adictos a nuestros dispositivos digitales, creo que debemos hacer una
mejor labor en nuestros hogares, nuestros lugares de trabajo y nuestras
escuelas para cultivar tiempo para simplemente relajarnos con nuestros pensamientos",
afirmó Andrews Hanna.
Los investigadores continúan esta línea de
trabajo utilizando su aplicación Mind Window. Animan a las personas a descargar
y usar la aplicación para ayudar a los científicos a comprender cómo piensan
las personas de todo el mundo en su vida cotidiana. "Comprender por qué
diferentes personas piensan de la forma en que lo hacen puede conducir a
intervenciones prometedoras para mejorar la salud y el bienestar", concluye
Andrews-Hanna.