La marea
oceánica es el movimiento de ascenso o descenso del agua en las costas del mar,
según la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). El
comportamiento de la misma depende de la atracción gravitatoria entre la Luna
y, en menor medida, del Sol.
¿Cómo se
comporta la marea del océano con la Luna?
La Luna se
encuentra a 385 mil kilómetros de distancia con la Tierra y ambos objetos
ejercen una fuerza gravitatoria el uno sobre el otro, indica ESA. Considerando
que el satélite tiene una órbita elíptica (circunferencia achatada y alargada,
en vez de un círculo), la fuerza gravitatoria ejercida se comporta de acuerdo a
la distancia en la que se encuentren:
-Cuando la
Luna está en perigeo (más cerca de la Tierra), "la fuerza productora de mareas
es un 20 % mayor que el promedio". Según ESA, los niveles de agua de las
superficies más cercanas a la Luna aumentan unos diez metros.
-Cuando la
Luna está en apogeo (más lejos de la Tierra) "la fuerza es un 20 % menor que el
promedio" y los niveles de agua se normalizan.
Qué otros
factores modifican el comportamiento del mar
Otro
condicionamiento de la fuerza de marea lo provoca el Sol. NASA explica que no
ejerce tanta fuerza gravitacional como sí lo hace la Luna. Según la agencia
norteamericana, "cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean (luna llena o
luna nueva) las mareas lunares y solares se refuerzan entre sí, dando lugar a
las mareas vivas".
Las mareas
vivas condicionan al océano de tal modo que producen las mareas altas y bajas
más prominentes del nivel del mar, indica NASA. Esto ocurre cada dos semanas,
al igual que las fases lunares implicadas en el evento.
Sin
embargo, el clima de la Tierra también modifica el nivel del mar:
-El viento
puede alejar el agua de las costas al mismo tiempo que las mareas bajas,
evidenciando más el estado de la marea.
-Las
tormentas y huracanes también pueden causar mareas mucho más altas de las que
ocurren en perigeo con la Luna.